Paracas es una ciudad de la costa oeste de Perú. Es conocida por sus playas, como El Chaco, ubicada en la bahía resguardada de Paracas. La ciudad es un punto de partida hacia las islas Ballestas deshabitadas, hogar de lobos marinos, pelícanos y pingüinos de Humboldt. La escabrosa Reserva Nacional de Paracas tiene abundante fauna y se extiende por desierto, océano, islas y la península de Paracas. El enorme geo glifo prehistórico del Candelabro de Paracas en la península está grabado en la ladera de una colina.
Si estás planeando un viaje a Perú y buscas una experiencia costera inolvidable, Paracas debe estar en tu lista de destinos imperdibles. Este paraíso costero es conocido por su belleza natural impresionante, rica vida marina y una rica historia cultural. Aquí te contaremos qué ver y qué hacer en Paracas para que aproveches al máximo tu visita.
Tesoro natural del Perú, las islas Ballestas conforman un archipiélago en las cercanías de la reserva nacional de Paracas. De formación rocosa, destacan la isla Ballestas Norte, Centro y Sur, acompañadas por varios farallones. Son hábitat protegido de varias especies animales, como pingüinos de Humboldt, lobos marinos y aves guaneras.
Durante casi 100 años, el guano fue el principal producto de exportación del Perú. Ahora, estas islas cuentan con un estatus especial de protección y el guano se extrae una sola vez al año, con trabajadores supervisados. Es posible acercarse a las islas en embarcaciones que prestan servicios turísticos desde el muelle de El Chaco.
Los lobos marinos se pueden observar dormitando sobre las rocas, aprovechando la luz del sol, e interactuando entre ellos. La población de estos mamíferos es muy grande en estas islas, donde comparten con el particular pingüino de Humboldt. El agua es totalmente transparente y los pájaros sobrevuelan constantemente, entre los pelícanos que pescan gustosos.
Los expertos la consideran, con probada evidencia, el ecosistema marino más productivo de la tierra. Afloramientos de agua extremadamente fría se combinan con la corriente de Humboldt, estimulando la aparición de plancton que sirve de alimentación a miles de especies. La Reserva Nacional de Paracas es un espacio consagrado a la naturaleza.
Ubicada en el departamento de Ica, en una de las zonas más desérticas de la costa de Perú, la reserva fue instituida en 1975 para la protección de las especies de flora y fauna. Unas 1500 especies de aves migratorias pasan por aquí cada año, confiriendo a la zona un inusual espectáculo de luz, sonido y color, absolutamente natural.
Además, la península en la que se asienta cuenta con varias playas de arenas doradas y aguas transparentes, que hacen las delicias de sus visitantes para pasar un rato agradable, desconectados de la tecnología y lejos del bullicio de la ciudad. Está ubicada al sur de la ciudad de Paracas, a unos 250 kilómetros de la capital peruana, Lima.
El misterioso geoglifo conocido como "El Candelabro" se encuentra en la costa de Paracas. Esta enorme figura esculpida en la arena ha desconcertado a investigadores y visitantes durante siglos. Aunque su origen exacto es desconocido, definitivamente es un punto de referencia intrigante para explorar.
Antes de aventurarte en la reserva, visita el Centro de Interpretación de Paracas. Aquí, aprenderás sobre la historia geológica, la biodiversidad y la cultura de la región, lo que enriquecerá tu experiencia al explorar el área protegida.
Un istmo es una franja estrecha de tierra que une, a través del mar, dos áreas mayores de tierra. El Parque Nacional de Paracas es una península que está ligada con el continente mediante un istmo. Desde el Mirador del Istmo, se tiene una vista espectacular del istmo en si, con sus dos orillas y playas, la península, y el continente.
Este mirador es uno de tantos que podemos encontrar en el Parque Nacional. Pero, su vista es la que lo ubica en el primer lugar, sobre todo porque está situado justo encima de una de las playas más largas de Paracas.
Paracas es famoso por su deliciosa gastronomía costera. No te pierdas la oportunidad de probar ceviche fresco y otros platos a base de mariscos en los restaurantes locales, donde podrás disfrutar de la auténtica cocina peruana junto al mar.
Dentro de este museo, además de una colección de cráneos deformados, hay piezas textiles y de cerámica de hace 2.500 años de la Cultura Paracas. Es una visita imprescindible que hacer en Paracas si te interesan los temas culturales.
Alquila una bicicleta y recorre los senderos que serpentean a través de la reserva. La bicicleta te permitirá explorar a tu propio ritmo y apreciar la belleza natural de Paracas desde una perspectiva única.
La vida nocturna en Paracas transcurre alrededor del Malecón El Chaco; el paseo marítimo. En el malecón y en sus calles colindantes hay bares y restaurantes con terraza, cafeterías y heladerías, una feria artesanal en la que venden todo tipo de artesanías quechuas, etc. La zona en la que se concentra la actividad nocturna en Paracas no es muy grande y tanto el comercio como la hostelería cierran para medianoche.
Las playas de Paracas son ideales para disfrutar de deportes acuáticos como el kayak y el windsurf. Si eres un amante de la aventura, esta es tu oportunidad de explorar el mar de Paracas desde una perspectiva diferente.
Paracas es un refugio para aves migratorias y locales. Con más de 200 especies registradas, es un destino ideal para la observación de aves. Lleva tus binoculares y disfruta de la diversidad de aves que habitan en la zona.
Podemos visitar la Bahía de Paracas, un pedazo de mar calmo en el que se pueden ver decenas de pelícanos y flamencos. El mejor lugar para ver flamencos es desde dentro del Parque Nacional, justo al lado del Museo del Sitio de la Cultura de Paracas, hay un mirador.
En un país con lugares como Cusco, Arequipa o, incluso, Lima, Paracas no entraría en un top de lugares que ver en Perú… Ahora bien, te prometemos que al pueblo no le falta encanto.
Aunque la mayoría de viajeros lo toman como base para excursiones y actividades, creemos que no está de más reservar un par de horitas para dar un paseo por su malecón mientras miras el Pacífico, o incluso bañarte en la playa.
Ahora, si hay algo imprescindible que hacer en Paracas pueblo eso es, sin duda, sentarse en la terraza de alguno de los restaurantes del paseo marítimo. El plato elegido, por supuesto, sería el chicharrón de pescado o marisco.
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